
El sistema escolar de Río Negro está conformado por más de 1550 unidades educativas que funcionan en 750 edificios y a las que concurren un número superior a los 221.000 estudiantes. La Ministra de Educación de Río Negro, Mónica Silva, propuso «ir hacia un lugar donde la escuela es, verdaderamente, un lugar de encuentro”.
«La escuela tiene que tener el ánimo de integrar y de hacer conocer situaciones y conocimientos que se necesitan para la vida cotidiana», expresó la ministra de Educación y Derechos Humanos, Mónica Silva, al analizar los desafíos de la escuela «como lugar de encuentro».
Silva, explicó que más
allá de contenidos pedagógicos, se debe construir una ciudadanía responsable;
imprescindible para cuidar y potenciar ese «gran espacio de lo
público».
«La Escuela es el gran espacio de lo
público, abierto a cada una de las personas que vienen a educarse. Es un lugar
que debemos cuidar entre todos», sostuvo la titular de la cartera
educativa, para luego agregar que «en la dinámica del cambio social puede
dejar de existir si nosotros, como ciudadanía, no lo cuidamos y lo tratamos
bien».
El sistema escolar de Río Negro está conformado
por más de 1550 unidades educativas que funcionan en 750 edificios y a las que
concurren un número superior a los 221.000 estudiantes.
La funcionaria reconoció que «la pregunta
que nos hacemos todos los días, cuando intervenimos en los diseños
curriculares, cuando formamos a los docentes o tenemos un programa de formación
permanente, es ¿hacia dónde vamos?».
La respuesta se orienta
en «diversas acciones: desde la planificación educativa, para que se trabaje
la idea de que la escuela es el espacio de todos, aunque son cuestiones que
tardan mucho en calar en las comunidades. Hay algunas que lo logran y otras,
no».
De cara al futuro inmediato, y sin perder de
vista el dinamismo del devenir social, Silva propuso «ir hacia un lugar
donde la escuela es, verdaderamente, un lugar de encuentro; donde se produce la
integración entre niños y niñas provenientes de distintos lugares y sectores
sociales».
«Hoy, la escuela no sólo necesita enseñar a leer, escribir o hacer cálculos matemáticos, por ejemplo. Necesita ser el lugar donde se enseña a vivir juntos. Ese es el desafío: enseñar a los padres, a la familia, a vivir en comunidad, a respetarnos, a contenernos; hay que enseñar para respetar nuestras diferencias. Todo eso le toca a la escuela», finalizó la Ministra.