Aprendieron a elaborar chacinados con animales de refugo.
En el marco del Proyecto de Jóvenes y Género-INTA, jovenes de varios parajes de la Región Sur rionegrina aprendieron a elaborar chacinados buscando incorporara saberes, una salida laboral y generar valor agregado a la carne caprina.
Hace unos meses, la doctora en Ciencias Biológicas Franca Bidinost, quien trabaja en la Estación Experimental de INTA Bariloche, le propuso a jóvenes de Laguna Blanca, Cañadón Chileno, Fitahuau, Pilahue y Pilquinyeu del Limay, entre otros parajes del noroeste de la Región Sur, elaborar presentar un proyecto, en el marco de la 4° edición del programa, destinado a una capacitación en elaboración de chacinados caprinos. Durante el proceso se realizaron varias reuniones en la sede de la Cooperativa Nueva Esperanza.
“La idea tuvo una gran respuesta de jóvenes, y también algunos adultos. El proyecto fue aprobado y recibimos $375.000. El 2 de mayo empezamos con un engorde de chivas viejas en un corral que acondicionamos en Laguna Blanca. Se mejoró un cobertizo, se le puso agua y se compro forraje para dos meses. Los productores pudieron las chivas y logramos reunir 28 animales. Les hicimos las ecografías para descartar que estuvieran preñadas. El viernes se faenaron cuatro animales y el sábado elaboramos los chacinados” detalló Bidinost.
La profesional viajó desde Bariloche junto a Marcos Subiabre, de INTA Bariloche. Ambos llegaron a Laguna Blanca, una picadora y una embutidora industrial y tocino para mejorar la composición de la masa. El sábado, el taller de chacinados caprinos se desarrolló entre las 10 y las 17 en el Salón de Artesanas de Laguna Blanca.
“Participaron 16 personas entre jovenes y algunos adultos. Se elaboraron 20 kilos de chorizos, 7 de morcilla y 150 hamburguesas. Una gran parte de los productos se vendieron rapidamente en Laguna Blanca. Fue una experiencia piloto y quienes participamos de este taller estamos muy contentos ” agregó la doctora.